sábado, 25 de agosto de 2012

Abrirte la puerta




Sábado. Cuatro de la tarde.
Acabo de llegar de trabajar. Lo primero que he hecho ha sido buscar tu voz.
Todavía no he comido, ni me he quitado el uniforme ni he bebido agua. He buscado tu voz, deliciosa e increíblemente dulce.
Te decía que soy sensible a las voces y a los acentos. Es mi propia versión de “la música amansa a las fieras”. Y tu voz me relaja, me apetece ronronear y buscar tus susurros.
Qué será de nosotras no lo sabemos.
Pero hoy, sábado-cuatro-de-la-tarde, puedo decir que me haces sonreír y que me apetece buscarte. 

1 comentario:

  1. Muchas veces nos olvidamos de lo sencillo que puede resultar algo. Si te hace sonreir...si te apetece ronronear... es que es positivo para ti.

    Nadie sabe qué va a pasar en el futuro...pero en cierto modo el futuro se construye sobre una sucesión de presentes.

    Un abrazo.

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